Con la excusa de que en diciembre pasado se cumplieron 25 años desde que la Junta General de Caciques de la Fütawillimapu se volvió a reunir (fecha que al parecer nadie quiere recordar), se hace necesario volver la mirada hacia el pasado para evaluar si el camino que hemos seguido a partir de aquel mes de diciembre de 1983 ha significado una recuperación real de nuestro territorio, nuestro idioma, nuestra religión y nuestros derechos...
En aquel füta trawün de 1983, los Apo Ülmen de Isla Huapi, Tringlo-Sur, Pitriuco, Cuinco, Quilacahuín, Riachuelo, San Juan de la Costa, Compu, Chadmo, Incopulli y Huapulli, autoridades máximas del territorio Mapuche del Sur (que tiene una extensión latitudinal de unos 250 Km. como mínimo), acordaron dar forma a la Junta General que supone el máximo nivel de organización existente en el Fütalmapu Mapuche del Sur.
No es el fin de estás líneas explicar los antecedentes culturales e históricos que legitiman este tipo de estructura organizacional (tradicional) Mapuche. Tampoco es la pretensión de estas líneas presentar y defender en forma explícita los líneamientos y objetivos que los llamados "caciques" plantearon en esos años. Nos contentaremos con escuchar a dos actores de esa época y que -por gracia y por desgracia- ya están con nuestros kuifikeche yem: en primer lugar, el Apo Ülmen José Santos Lincoman de Compu (Chiloé) y, en segundo lugar, al Apo Ülmen de Isla Huapi (Lago Ranco), don Juan Ñancumil:
Entrevista al Apo Ülmen José Santos Lincoman
Palabras del Apo Ülmen Juan Ñancumil
Después de escuchar estos extractos de nuestra historia, y dejando de lado los tecnicismos y la palabrería barata que empleamos hoy en día, es bueno preguntarse:
¿Tenemos la claridad de lo que, como Mapuche, queremos hacer con nuestro futuro?
¿Tenemos el mismo nivel de srakisuam, kimün, mupiltun y newen que nuestros fallecidos Apo Ülmen?
¿Somos Mapuche sólo cuando nos financian o existen beneficios?
Como decía el
Apo Ülmen Reinaldo Huisca:
"
Feita müten pian."